lunes, 26 de septiembre de 2011

Como en clase, pero desde el hogar

Mediante el video learning, miles de estudiantes en el país pueden hacer preguntas al profesor en tiempo real Por Julieta Molina | LA NACION ¿Quién no ha deseado alguna vez asistir a clases en pijama, participar de debates académicos desde el calor del hogar? Esto ya es posible para miles de alumnos del país que cursan estudios con video learning , una herramienta que permite la interacción sincrónica a distancia. En otras palabras, el "aula virtual" es ya una realidad. En un encuentro organizado por LA NACION, cinco universidades argentinas explicaron el uso que le dan al video learning y detallaron los desafíos que tiene por delante esa especialidad. "Exploramos la capacitación a distancia y la oferta era amplia, pero no encontrábamos nada que permitiera cubrir el bache asincrónico. Los alumnos decían: «Yo entiendo los apuntes y los ejercicios, pero necesito que me los expliquen, que me cuenten la historia, poder interrumpir y preguntar». Además, uno como profesor también necesita ese feedback inmediato, preguntar si se entendió una idea y si no es así poder exponer otro ejemplo", relata Martín Domínguez, de la Universidad Tecnológica de Santa Fe, quien participó del encuentro de manera virtual. Esta casa de estudios utiliza el video learning para brindar capacitaciones de posgrado desde 2005, lo que ha permitido que unos 2000 alumnos y 50 profesores utilicen las aulas virtuales. El software Adobe Connect ha logrado que la virtualidad se introduzca como una aliada estratégica del conocimiento. En la actualidad, el ancho de banda de las conexiones a Internet permite asistir a clases en tiempo real desde cualquier lugar del mundo. La herramienta que utilizan estas universidades tiene funciones, como chat y foros, evaluaciones y encuestas que puede realizar el profesor, y la posibilidad de habilitar cámaras y micrófonos a los estudiantes o de grabar los distintos encuentros. "Los alumnos nos dicen que es como tener al profe en casa; la verdad es que ha tenido una recepción fantástica", resume la decana de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional de Córdoba, Elvira Fernández. Con más de 10.000 alumnos, esta universidad ha encontrado en el video learning la forma de usar un aula y replicar la clase en otras cuatro. "Los alumnos dialogan a través del chat y aprenden en colaboración, comparten sus conocimientos y mientras alguno de ellos publica las respuestas, los demás utilizan esa guía para la autocorrección", prosigue. Así, el equivalente a "levantar la mano" en el aula tradicional es tocar un botón en la pantalla y realizar las preguntas a través de los chat, lo que posibilita el intercambio con el profesor en tiempo real. "Tenemos 250 alumnos por semestre, desde Santa Cruz hasta Jujuy, y un 20% de ellos son de Santa Fe y zona de influencia, lo que confirma que muchos estudiantes prefieren esta modalidad a la presencial tradicional, perciben que no le quita valor al conocimiento y nos permite enseñar en zonas donde la oferta es escasa", explica Domínguez. "Para las universidades aranceladas, el entorno es muy competitivo y la forma de escalar ya no es atrayendo alumnos a nuestras instalaciones, sino a través de la educación a distancia", afirma Alan Silberman, director de informática de la Universidad de Belgrano. "Nosotros también tenemos que competir con universidades cercanas, como la de La Matanza o Tres de Febrero, y el lugar nos ha quedado chico. Por eso tenemos carreras en las que el 25% de las clases se dan a distancia", resume Carlos Núñez, director de estudios de la Universidad de Morón. Luego describe uno de los problemas típicos de la educación a distancia clásica: "En 2008 empezamos a estudiar sistemas que evitaran la polisemia del mensaje oral, pues al principio colgábamos en la Web documentos en word y cada chico interpretaba algo distinto". "Además, la grabación de las clases permite a los alumnos escuchar las que se perdieron", agrega Silvia Gómez, directora del departamento de informática del ITBA. Así, los académicos estiman que en un período de cinco años las carreras tendrán un porcentaje de clases presenciales y otro a distancia con sincronicidad virtual. Admiten, sin embargo, que el mayor desafío es capacitar a docentes de mayor edad, en general más reticentes al uso de las nuevas tecnologías.

No hay comentarios:

Publicar un comentario